La verdad que esto de ser blogger y aberrante tiene su complicación. Al principio parecía todo sencillo y divertido. Conéctate sólo una vez al día, di lo que piensas o lo primero que se te ocurra y hasta mañana. Pero claro, uno tiene su vida, su reputación y tampoco se puede ser tan banal.

Primero si esto no tiene un sentido, una línea, ni temática. ¿Qué tags voy a utilizar? Encima lo de las tags igual me permite que alguien me encuentre y este precisamente no es uno de mis objetivos. Escribo porque quiero, me apetece y , sobre todo, porque el otro día en el Blogak me provocaron (ja, ja, a mi es que me encanta que me provoquen). Pero eso no quiere decir que me apetezca que nadie me lea, si alguien lo hiciera esto sería una responsabilidad muy difícil de asumir y esto pretende ser lo contrario a mi trabajo: el blog de la irresponsabilidad plena. Por eso creo que ni tags, ni categorías, ni enlazar. Voy a coger uno de esos manifiestos blog y voy a intentar hacer todo lo contrario. Al menos puede ser un experimiento divertido y, al fin y al cabo todo lo que hago en esta vida es una continua experimentación.