Superada esta fase inicial en el blog: fase de escribir sin objetivo, sin rumbo, creo que mi definición era – «para que nadie me lea». Ahora vamos a intentar lo contrario, voy a intentar ser un blogger de verdad. Voy a empezar a preocuparme de enlazar, poner todo tipo de etiquetas, menearme, deliciusarme, etc. Empezaré a leer todo lo que cuentan los aprendices para ponerme las pilas, y entonces, veremos si alcanzo un mínimo de visibilidad en la red. Por lo menos, no parto de cero: tengo un puñado de posts, muchos amigos (algunos bloggeros: Jaio, Alorza e Iñaki, misskabe, y un largo etcétera) y ganas de hacer nuevos y, por supuesto, una mente llena de reflexiones incoherentes. Ahora habrá que tomarlo en serio, leer el post antes de pulsar la opción publicar, pensar antes de comenzar y despertar interés. Espero dar la talla.

Por cierto, mal rollo el post de mañana, hablará de la vida en un hospital donde ahora me encuentro. Espero que tenga humor y sarcasmo o que sea capaz de sacarlo de algún lado.