Uno y trino: El Agorante Aberrante

By Jorge de la Herrán y Crespo

Por favor, sigan el protocolo

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Llevo todo el día con esta expresión en los labios. Estar en un hospital no es plato de buen gusto, sobre todo teniendo en cuenta lo poco que valen aquí tus horas. Ya me gustaría llevarles a mi trabajo a algunos/as para que vieran lo que es medir el tiempo. Lo dicho, tu tiempo aquí no vale nada. Para hacer una prueba de media hora necesitas 4. Que si viene la ambulancia, que si te llevan, que si la ambulancia se ha marchado y ahora viene otra.

Hoy la verdad es que me siento irritado, he perdido la mañana, ya que las pruebas que tenía en la agenda debían hacerse en ayunas y nadie me ha informado del tema. A parte de no informarme alguien se ha despistado y ha traido un desayuno. Resultado final: en lugar de acabar hoy todas las pruebas y darte el alta te la doy mañana. Otro día aquí encerrado. Por favor, sigan el protocolo.

Y la segunda denuncia es bastante más simpática y cariñosa. Durante estos días han pasado un montón de amigos y familiares por aquí. Es curioso porque todos según llegan hacen el mismo comentario: Uyyy había pensado traerte unos (bombones, flores, revistas, etc.) pero he pensado que igual xxxxxxx (sustituir xxxx por excusa absurda que te pase por la cabeza).

Señores y señoras un poco de seriedad. Por favor, sigan el protocolo.

Al enfermo se le debe traer un presente de bajo valor económico pero siempre creativo y asociado a la enfermedad. Si te operan de fimosis lo lógico es que tus amigos te lleven una revista porno ya que lo único prohibido es la erección por los puntos. Si te operan de cataratas lo lógico es una revista con letra pequeña. Si te han prohibido el dulce, se llevan unos bombones. Si te han operado del hígado, una botellita de whisky. Y así un largo etcétera.

Bueno, esta tarde, Mr. Alberto, ha roto la tradición de estos días y me ha entregado unas deliciosas trufas de cacao de la galería del chocolate. Menos mal que alguien sigue el protocolo.

¡Coño! Perdón, que se me olvida mi suegra que el primer día me trajo un sobre de jamón de bellota. Eso si que es seguir el protocolo, porque estoy a dieta salina.

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